Publicado: 28.3.2016

“Nos consideramos custodios de la naturaleza, de la tierra, y sobre todo de los ríos. La represa de Agua Zarca hubiera significado desplazamientos y hubiera impedido a la comunidad desarrollar sus actividades agrícolas. No solo se privatiza el río sino varios kilómetros a la redonda”, dijo la ambientalista en una entrevista con la BBC en abril del 2015.
Cáceres, que tenía cuatro hijos, recibió por su oposición al proyecto múltiples amenazas y vio cómo varios compañeros de lucha fueron asesinados.
La lucha de Cáceres contra la represa arrancó en el 2006 y tuvo sus momentos más tensos en el 2013, cuando el pueblo lenca comenzó con el bloqueo de carreteras para impedir el ingreso de maquinaria a la zona. Esa estrategia se empleó por alrededor de un año. Tres líderes indígenas fueron asesinados durante la lucha.
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